Los anfitriones no pueden cobrar ninguna comisión relacionada con las reservas en Airbnb fuera de nuestra plataforma, a menos que lo autoricemos expresamente.
En algunos casos, Airbnb puede permitir que determinados anfitriones conectados por software cobren ciertas comisiones obligatorias utilizando un método de pago fuera de nuestra plataforma, siempre y cuando se incluyan en el desglose del precio del anuncio en el momento del pago. Algunos ejemplos de estas comisiones son las del resort (incluido el coste de comodidades como la piscina, el gimnasio o el wifi), las comisiones por suministros y las cuotas de la comunidad de propietarios.
Los hoteles también pueden cobrar pagos fuera de la plataforma de Airbnb por comisiones opcionales (por ejemplo, el aparcamiento) cuando se trate de prácticas comerciales habituales. El resto de los anfitriones deben cobrar los importes correspondientes a las comisiones opcionales a través del Centro de resoluciones.
En los lugares en los que Airbnb no recauda impuestos o donde los anfitriones tienen la obligación legal de cobrárselos directamente a los viajeros, los anfitriones pueden recaudarlos fuera de nuestra plataforma, siempre que se los hayan comunicado a los viajeros.
La mayoría de los anfitriones no pueden cobrar fianzas. Para cubrir los daños o accidentes que se produzcan durante una estancia, Airbnb ofrece una protección amplia a través de AirCover para anfitriones.
En los pocos casos en los que está permitido cobrar una fianza fuera de la plataforma de Airbnb, los anfitriones deben indicarlo en el campo correspondiente.
Los hoteles también pueden solicitar una tarjeta de crédito o un depósito en efectivo en el momento del registro para cubrir el coste de los posibles gastos adicionales como parte de sus procedimientos estándar. En ese caso, deberán indicarlo en la descripción del anuncio.