Proteger tu privacidad

Con el fin de crear un entorno que fomente la protección de la privacidad, aquí tienes algunas reglas fundamentales sobre qué permitimos y qué no.

Qué permitimos

• Acceso del anfitrión a la propiedad: durante una reserva, los anfitriones podrán acceder a la propiedad o a la habitación de uno de los huéspedes en un alojamiento compartido cuando el viajero haya dado permiso o si se produce una emergencia.

Qué no permitimos

• Intrusiones físicas: los anfitriones y los viajeros no pueden acceder ni intentar acceder a ningún espacio privado, a menos que tengan permiso o haya una emergencia.
• En los alojamientos enteros, estas indicaciones se refieren al espacio en sí y a la propiedad que lo rodea.
• En los alojamientos compartidos, esto afecta a los baños compartidos cuando hay otra persona dentro, así como a otras zonas donde los usuarios esperan tener privacidad, como un dormitorio o un baño privado.
• Uso de las pertenencias de otra persona: los anfitriones y los huéspedes no pueden utilizar las cosas de otra persona, a no ser que tengan permiso para ello.
• Intromisión en el espacio privado: los anfitriones y los huéspedes no deben impedir que otra persona disfrute de un espacio privado, por ejemplo, participando en prácticas que atenten contra la intimidad, como el voyerismo.
• Intercambio de contenido no consensuado: no se puede divulgar información privada, fotos o vídeos de miembros de la comunidad a menos que la persona que aparece haya dado su consentimiento.

Cámaras de seguridad y dispositivos de grabación: más información sobre el uso de cámaras de seguridad y dispositivos de grabación.